CARCABOSO. ORIGEN DEL PUEBLO

jueves, 11 de febrero de 2010

HISTORIA. ORIGEN Y TRADICIÓN
En estudio histórico debe basarse en la documentación. Si esta documentación falta se recurre a la tradición oral, que de unas generaciones a otras transmite sucesos y noticias a las que sería imposible acceder de otro modo. Cuando la tradición oral se pierde en la noche de los tiempos es cuando aparece la leyenda, pues en muchas ocasiones la realidad se confunde con la fantasía. En este sentido he podido recoger dos relatos populares que intentan explicar el origen del pueblo y de los que no he encontrado documentación.

El primero de ellos nos narra la existencia de un pueblo, anterior al actual, que se denominaría, siempre según el relato, Santiago del Jerte, y que estaba situado en la otra margen del río, próximo a la Vía de la Plata. Con el paso de tiempo, y debido a que la Calzada quedaba en desuso, sus habitantes se trasladaron al emplazamiento que ocupa actualmente Carcaboso y así comenzó a formarse el pueblo. (1)

IMAGEN DE SANTIAGO APÓSTOL


El origen de este relato puede estar muy relacionado con la Orden de Santiago, pues ésta colocaba sus emplazamientos a lo largo de la Vía de la Plata con el fin de asistir a los peregrinos que por dicho camino se dirigían Santiago de Compostela.


"La orden de Santiago, con su sede en Castilla, prefiere el control del Camino de la Plata, "a su vez ruta económica y programa político" ". (2)

Además no debemos olvidar que la zona estuvo influenciada por esta Orden, destacando en este sentido la existencia de la Atalaya, que en tiempos fue una importante encomienda Santiaguista.

Otro relato fija el origen del pueblo en lo que la población autóctona del lugar denomina Cárcaba, y de ahí derivaría su nombre. Según dicho relato, allí se asentarían, hace unos ochocientos años, unos pastores, debido a que el lugar estaba relativamente cerca del Jerte y cruzaba la zona un cordel secundario de ganados.

El documento más antiguo que he podido encontrar sobre Carcaboso data del año 1290. Se trata de un acta notarial por el que el convento placentino de San Marco trueca la dehesa de Ferruz por la de San Pedro, o Sampedrillo, cerca de Carcaboso. Por su importancia se reproduce a continuación parte de dicho documento.


"Sepan cuantos esta carta vieren, como nos doña María Pérez, por la gracia de Dios abadesa del monasterio de San Marcos de Plasencia, y nos, el convento de las monjas dese mismo lugar, damos a vos, Pedro Sánchez, de la cámara del rey y a su merced, y a vos, doña Sol, su mujer, todo cuanto nos habemos y debemos haber en Ferrús, que es término de Plasencia, que el rey don Sancho, nuestro señor, nos dió y nos otorgó, así las casas y las heredades para pan, como las dehesas que nos mandó dar, para criar allí nuestros ganados y nuestros bueyes.
Y esto que dicho es, vos damos y vos entregamos, por el palacio que vos habedes en Santo Pedro, aldea de Plasencia, y por la heredad que vos habedes en término de Santo Pedro y de Carcaboso, que es allende de Xerete, contra la aldea de Carcaboso y contra la Calzada, así lo que comprastes como lo que era de vuestro patrimonio." (3)


Este acta notarial lleva fecha de 15 de octubre de 1290, y de ella podemos extraer las siguientes conclusiones:

1ª) En el año 1290 ya existía Carcaboso, pudiéndose considerar su origen y formación en el siglo XIII. Debemos tener en cuenta, como analizaremos en el capítulo dedicado al Señorío de Galisteo, que dicho feudo se formó uniéndose a la villa lugares de la zona que ya existían, como Aceituna o Guijo de Galisteo, apareciendo posteriormente, y en épocas imprecisas otras aldeas como Carcaboso, Aldehuela del Jerte y Montehermoso. Si tenemos en cuenta que Galisteo se cedió en Señorío en 1268 y esta carta data de 1290, podemos considerar que Carcaboso, como aldea de Galisteo, empezó a formarse entre estas dos fechas. (4)

2ª) La finca de San Pedro, hoy conocida como Sampedrillo, era en aquella época aldea de Plasencia. Actualmente esta finca abarca parte de los términos municipales de Plasencia y Carcaboso, pues separa dichos términos municipales la Vía de la Plata, que transcurre por el interior de la misma.

3º) Posiblemente el nombre de San Pedro o Sampedrillo se deba a que el dueño de la finca en aquella época era don Pedro Sánchez.

Una vez fijado el origen de Carcaboso hacia el siglo XIII, intentemos explicar como han aparecido los pueblos que se encuentran en la zona.

Una vez efectuada la Reconquista del territorio por parte de los Reinos Cristianos, se impone la necesidad de repoblar las zonas ocupadas. Para ello se siguen distintos modelos organizativos a lo largo de toda la Península. En un principio todas las tierras conquistadas pertenecen al Rey, eran las tierras denominadas de realengo. El Rey, ante la imposibilidad de poder defenderlas, las cedía a unos señores particulares, apareciendo así los señoríos, o a las distintas órdenes militares, apareciendo así las encomiendas. Una vez asegurado el territorio nos podemos encontrar con que ciertas tierras eran cedidas a la iglesia, apareciendo así los abadengos.

Ejemplo de señorío lo tenemos en Galisteo, que analizaremos detenidamente en el próximo capítulo. Cerca de Carcaboso ya hemos dicho que se encontraba la Atalaya, que en un principio fue encomienda santiaguista, pero que posteriormente fue cedida a las monjas del Santo Espíritu de la Ciudad de Salamanca, convirtiéndose así en un abadengo. (5)

1-Relato popular proporcionado por diversos vecinos del pueblo.
2-"Historia de Extremadura". Universitas Editorial. Badajoz 1985. Tomo 2. Página 307.
3-Domingo Sánchez Loro. "Historias Placentinas Inéditas" Ed. El Brocense. Cáceres 1982. Volumen B. Página 81.
4-Notas extraídas del libro: "Poblamiento, transformación y organización social del Espacio Extremeño. (Siglo XIII al XV)". Ángel Bernal Sánchez. Editora Regional Extremeña. Colección Estudios 4. 1998.
5-Algunos de estos datos lo he obtenido del artículo de Bienvenido García Martín "Mancomunidad de Villa y Tierra de la Extremadura Leonesa: el ejemplo de Galisteo (Cáceres)", publicado en la revista Alcántara, nº 11, 3ª época, Cáceres, 1987.